Bueno, ante todo aclarar que no me alegro de la crisis. Evidentemente mejor si no hubiera ocurrido. Ya no tanto por mi (como espero explicar en el artículo) como por las miles de familias que lo estan pasando realmente mal. Pero esta es mi visión personal de este periodo. Algo no tan “negro” como lo que vemos a diario.
La crisis es una faena, pero ya que esta aquí… tengo que reconocer que la estoy cogiendo cariño por todo lo que me ha dado. ¡Debe ser verdad lo que dicen los que me conocen, que soy muy positivo!
Empresarialmente hace unos 6 años deje un puesto con buen sueldo, y una carrera profesional con buen currículum para montar mi empresa y hacer las cosas “de manera diferente”. Con la mala suerte (o la pésima visión empresarial) que al año empezó la crisis. Y para más inri desde entonces he cometido todos los “errores que no se deben cometer al abrir una empresa”, algunos de chiste. Vamos que he aprendido a palos.
Por suerte se me dan mejor los entornos hostiles y considero que los que estamos sobreviviendo hoy en día estamos aprendiendo mucho.
- Aprendemos (o re-aprendemos) que a los clientes hay que cuidarlos, que no abundan. Porque además un cliente satisfecho es la mejor publicidad de tu negocio.
- Aprendemos que los bancos son un escollo más, que no dan dinero salvo al que lo tiene y que no te van a ayudar en nada.
- Aprendemos que en general no te va a ayudar nadie, que no te lanzan cabos que te saquen del mar ni rescates piadosos (a los bancos si), que de esta tienes que salir tu sólo.
- Aprendemos que cuando vas capeando el temporal a los políticos de turno se les ocurre la brillante idea de subirte el IVA o sacar alguna idea absurda para fastidiar (que nooo, que es para que no te relajes…).
- También que nunca hay que dejar trabajos a medio hacer (siempre vuelven).
- Que en España a veces hay que ir alrededor de las leyes o no se consigue nada (salvo chichones) y que, al final, todo se resuelve.
- Que contratar, para una PYME en España, es como subir el Everest para un cojo con asma. Es posible…pero joeeee, te juegas la vida con cada contratación.
- Que hay que subcontratar o delegar…si no no creces.
- Un trabajo que puede resultar imposible al final se consigue y da experiencia y mucha satisfacción. No rendirse jamás, siempre sacar los proyectos adelante y bien.
- Elijo a mis clientes. No tengo por qué aguantar a un cliente que trabaje mal o no trate a las empresas como debe, puedo sobrevivir sin él.
- Y por último, pero seguramente la mayor lección para el empresario, a NO ESTRESARTE: el cuerpo puede con todo y lo que hoy parece un problemón insalvable, lo estarás gestionando mañana, junto a mil cosas más, como si fuera algo rutinario.
Respecto al ámbito personal poco antes de abrir la empresa me independicé (si, ¡pleno!, en el mejor momento…si es que tengo un ojo…). De pronto me encontré con un sueldo de menos de mil euros, pagando casi 800 de alquiler y con que la empresa se comía los ahorros a marchas forzadas. Fueron tiempos duros en los que no ponía la calefacción, en invierno y me acostaba con varias mantas, calcetines y gorros….soltar el aliento en casa producía el vaporcillo característico de las heladas :-). Cuando invitaba a alguien (casi nunca), yo ya no notaba el frío -a todo se acostumbra uno- pero ellos sí. Mi novia siempre se acuerda que se tenía que ponerse el abrigo para venir a verme (que vergüenza).
Recorté gastos al máximo, comía de latas, sopas y similares (vivan los supermercados chinos),no salía casi nunca (vida social nula) y de vacaciones ni hablar…hace más de 8 años de eso. No me compro ropa desde hace una eternidad -la familia siempre regala ropa jejeje- y de frivolidades ni hablemos. Con decir que cuando me salían bien las cosas me regalaba una tarrina de helado como premio alucinante… Y aún así estoy agradecido. Soy algo (no mucho) menos gilipollas gracias a eso. Sobre todo por lo que veo alrededor en la sociedad media.
- Tener que cortar con todo me ayudó a centrarme en la empresa. Comía, dormía y soñaba empresa. Y al principio eso es bueno.
- He descubierto una gran cosa: NO NECESITO CASI NADA PARA SER FELIZ. Incluso ahora cuando las cosas van algo mejor, no me compro nada, porque no lo necesito, he aprendido a vivir sin ello.
- Vivo fuera del mercado consumista, y alucinado cuando veo a gente gastando en chorradas e incluso alardeando de ellas (“mira que bobo soy, me he gastado 200€ en esta camisa porque tiene una graaan caballito”) . Compro la comida que necesito, la ropa cuando no me queda más remedio (antes de la crisis todas las semanas me compraba algo…por una necesidad estúpida).
- Es algo difícil regalarme objetos materiales….no los aprecio.
- De hecho no comprar cosas te permite apreciarlas mucho más cuando te las regalas para festejar acontecimientos (como el helado cuando salen las cosas bien…sabe a gloria).
- Hago maravillas culinarias con una lata de atún, algo de arroz o unas patatas.
- El deporte es gratis y hace feliz. Es una maravilla. Por lo tanto sólo aprecio la salud, para poder practicarlo.
- Hay que aprender a descansar. La máquina no puede estar al 120% todo el tiempo. Se rompe.
- Mi novia no está conmigo por el dinero…después de lo que la pobre ha pasado 😀
- No entro en pánico con facilidad, ya me he acostumbrado a los sustos. De hecho coges gustillo a surfear los problemas.
- Los números rojos en el banco han dejado de ser una alarma. Más aún cuando cobran por el descubierto. Si lo cobran (y bien), que lo aguanten. Los bancos son un (mal servicio) a nuestro servicio.
- Nada de prestamos, nada de créditos y siempre crear un colchón monetario cuando vayan bien…porque irán peor seguro. Navegar es así, y si no sería un rollo.
- Se que puedo salir de todas las situaciones. Es cuestión de apretar los dientes, y cuanto más difíciles, más ganas de luchar.
- Que se quejen otros a oídos sordos (políticos). De esta me saco yo.
- A relativizar las cosas. Un cáncer o un tiro en el estómago son problemas. No poder pagar deudas son inconvenientes temporales que tienen arreglo.
- “Si algo tiene arreglo por qué preocuparse, si no lo tiene…¿por que preocuparse?”.
- El dinero ganado con sudor….sabe MUY BIEN.
Con todo esto…..al final mis conclusiones de la crisis son buenas. A lo mejor es que soy muy burro y, como a los pulpos, hay que pegarme para que esté preparado….o a lo mejor es que trabajo mejor en entornos duros.
Pero creo que estas situaciones son como para la espada la forja…se debe pasar por el fuego y el martillo varias veces si no queremos que se rompa.Después, una vez enfriado, el filo es más afilado, resistente y cumple su función con mayor precisión.
Así que gracias crisis, por hacerme menos imbécil y hacer que me guste más vivir :-D.
Os recomendamos los siguientes productos relacionados con la informática:
Muy bueno crack. Capear la crisis asi se merece toda mi admiración.
Ahora que yo empiezo ya se donde coger fuerzas y ganas!
Aunque espero no tener que comer latas del chino todos los dias!!!
Saludos!
Gracias! 😀 Lo que te queda jejejeje
¡Muy bien! Leer esto da muchos ánimos, de verdad, aunque me imagino que estos años tan duros los has vivido joven y con salud. Yo tengo casi 54 años y me despidieron hace unos meses. Está claro que tengo que replantearme las cosas, porque difícilmente volveré a entrar en el ruedo de las nóminas y los contratos. Bueno, ya veremos. En todo caso, enhorabuena. ¡Y qué suerte tener una novia tan estupenda! 😉
Gracias! Mucha gente me ha dicho que le ha animado. No decaigas, hace un par de años contratamos a la administrativa con tu edad y en tu caso, y es la MEJOR adquisición que hemos hecho. Si tu crees que es posible, lo es 😀